Búsqueda

sábado, 23 de mayo de 2015

Nacimiento de la Iglesia o Festividad Hebrea de las Semanas (Hag Sahvuot)



Estudiemos las Escrituras para determinar que es lo que se narra en Hechos de los Apóstoles. Recordemos que estos eventos ocurrieron hace casi dos  mil años en la tierra de Israel en la ciudad de Ierushalayim. Por lo tanto debe ser estudiado dentro de su contexto histórico y cultural, el cuál es hebraico.

Cuando llegó el día de Shavuot, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un remolino impetuoso de viento fortísimo, el cual llenó todo el lugar donde estaban sentados; y del remolino salían unas figuras de lenguas humanas, como de fuego, que iban siendo repartidas y se posaban sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos de Rúaj Ha- Kodesh, y comenzaron a hablar en otros idiomas, según el Espíritu les causaba que hablasen. Habían judíos, hospedados para entonces en Yerushaláyim, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 
(Hechos 2:1-5 CDG)

En nuestras traducciones Cristianas dice:

 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 
(Hechos 2:1-5 RV1960)


πεντηκοστή = pentekosté = quincuagésima 

Se refiere a los 50 días de la cuenta del omer, una antigua unidad de medida para el grano que se usaba en la época del Bet haMiqdásh (Templo de Ierushalayim), que van desde la celebración de la Festividad de Pésaj (Vayiqrá 23) hasta la Festividad de Shavuot.

El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo: «Háblales a los Hijos de Israel y diles: cuando entréis a la Tierra que os doy y recolectéis su cosecha, traeréis un omer de vuestra primera cosecha al sacerdote. Él agitará el omer ante El Eterno para hallar gracia para vosotros; al día siguiente del primer día de descanso lo agitará el sacerdote. El día que agitéis el omer, realizaréis el servicio de ofrendar un cordero sin mácula en su primer año como ofrenda ígnea a El Eterno. Su ofrenda vegetal será de dos décimos de efá de sémola mezclada con aceite, una ofrenda de fuego a El Eterno, de aroma agradable; y su libación será vino, un cuarto de hin. No comeréis pan ni semillas tostadas ni semillas frescas hasta este mismo día, hasta que traigáis la ofrenda de vuestro Dios; es un decreto eterno por vuestras generaciones en todos vuestros lugares de residencia. Contaréis para vosotros, desde el día siguiente del primer día de descanso, desde el día en que traéis el omer de la agitación, siete semanas; éstas serán completas. Hasta el día siguiente de la séptima semana, contaréis cincuenta días y ofreceréis una nueva ofrenda vegetal a El Eterno. 
(Levítico 23:9-16 Tora 1999)

Observarás el mes de la primavera y realizarás la ofrenda de Pesaj para El Eterno, tu Dios, pues en el mes de la primavera, de noche te sacó El Eterno, tu Dios, de Egipto. Sacrificarás la ofrenda de Pesaj a El Eterno, tu Dios, de las ovejas, y además ofrendarás vacunos, en el sitio que ha de elegir El Eterno para que descanse Su Nombre. No comerás pan leudado con ella; durante siete días comerás matzot por su causa, el pan de la aflicción, pues te fuiste de la tierra de Egipto con prisa, para que recuerdes el día de tu partida de la tierra de Egipto todos los días de tu vida. Nada leudado de tu posesión se verá a lo largo de tu frontera durante siete días, ni tampoco quedará toda la noche hasta la mañana nada de la carne que ofrendas la tarde de antes del primer día. No puedes sacrificar la ofrenda de Pesaj en una de tus ciudades que te da El Eterno, tu Dios; excepto en el lugar que ha de elegir El Eterno, tu Dios, para que descanse Su Nombre; allí sacrificarás la ofrenda de Pesaj a la tarde, cuando baja el sol, a la hora de tu partida de Egipto. La asarás y la comerás en el lugar que ha de elegir El Eterno, tu Dios, y a la mañana podrás irte a tus tiendas. Durante un lapso de seis días comeréis matzot y el séptimo día será una asamblea ante El Eterno, tu Dios; no realizarás ninguna labor. Contarás siete semanas para vosotros; empezarás a contar siete semanas a partir del momento en que la hoz se coloca por primera vez sobre el cultivo. Luego observarás la fiesta de Shavuot para El Eterno, tu Dios; las ofrendas voluntarias que ofrendes deberán ser proporcionales a todo lo que El Eterno, tu Dios, te haya bendecido. Te regocijarás ante El Eterno, tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu sirvienta, el levita que está en tus ciudades, el prosélito, el huérfano y la viuda que están entre vosotros, en el lugar que ha de elegir El Eterno, tu Dios, para que descanse Su Nombre. Recordarás que fuiste esclavo en Egipto, y observarás y realizarás estos decretos. 
(Deuteronomio 16:1-12 Tora 1999)


El relato de Hechos de los Apóstoles comienza así,

En el primer tratado, oh Teófilo,° te escribí acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de dar mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que Él había escogido. Ante los cuales, después de haber padecido, se presentó vivo, con muchas pruebas decisivas, apareciéndoseles durante cuarenta días, y hablándoles de las cosas concernientes al reino de Dios. Y estando con ellos, les mandó que no se alejaran de Jerusalem, sino que esperaran la promesa del Padre,° la cual, les dijo:° Oísteis de mí, porque Juan ciertamente bautizó con° agua, Pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo° dentro de no muchos días. 
(Hechos 1:1-5 BTX3)

Y nos muestra que desde la resurreción de Jesús hasta su ascención transcurrieron cuarenta días; y les ordenó a sus discípulo que permanecieran en Ierushalayim para recibir la promesa de la Ruaj haQodesh (presencia divina) dentro de no muchos días (10 días, pués esto ocurrió el día de la Festividad de Shavuot).

¿En dónde estaban reunidos los díscípulos de Jesús?

Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 
(Hechos 2:2 RV1960)

La Casa no es un cuarto. Ni tampoco es un aposento alto.  Es simplemente una manera Hebraíca de identificar el lugar como la casa de YHWH en el Monte Moriah. Aún hoy en la tierra de Israel, el Monte del Templo es conocido como Har HaBayit, o la Montaña de la Casa. El Espíritu cayó en El Templo, o en la “Casa” de YHWH, pués era el unico lugar en el cual los Israelitas hubieran estado reunidos de acuerdo al mandamiento en Deut. 16 y Lev. 23. Si estos Israelitas hubiesen estado en una habitación o aposento alto, el Espiritú - Separado no pudiera haberse dado, pues ellos hubiesen estado en desobediencia a la Torah, al igual YHWH, si se lo daba a aquellos que no estaban en Su Casa, sino en un cuarto de oración de su escoger. La tal llamada iglesia como una entidad separada de Israel, nunca nació en ese día, puesto que los eventos fueron prometidos, profetizados, y cumplidos a los Israelitas en el Templo en la Casa de YHWH.
-Comentario de la traducción NT -NV Escrituras de restauración - Edición del Nombre Verdadero 

Este comentario tiene su apoyo en las Escrituras pués la Torá dice:

Tres veces al año todos tus varones deberán aparecer ante El Eterno, tu Dios, en el lugar que Él ha de elegir: en la Fiesta de las Matzot, la Fiesta de Shavuot y la Fiesta de Sucot; y no aparecerá ante El Eterno con las manos vacías, cada uno de acuerdo con lo que pueda dar, de acuerdo con la bendición que te dé El Eterno, tu Dios. 
(Deuteronomio 16:16-17 Tora 1999)

Es este mandamiento que están cumpliendo los congregados ese día pués dice así:

Habían judíos, hospedados para entonces en Yerushaláyim, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y al escucharse tan fuerte estruendo, se juntó la multitud; y estaban confundidos, porque cada uno les oía hablar en su propio idioma de origen. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestro idioma donde nacimos? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Caldea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestros idiomas las maravillas de Di-os. 
(Hechos 2:5-11 CDG)

Entonces Kefa, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Yerushaláyim, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 
(Hechos 2:14 CDG)

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos YHWH nuestro Di-os llamare. 
(Hechos 2:39 CDG)

Vemos entonces que los que están congregados son todos Judíos cumpliendo el mandamiento de la Torá de subir a Ierushalayim a celebrar la Festividad de Shavuot.

La teología del reemplazo es la que muestra que la Iglesia es una entidad separada de Israel y la que ha enseñado que el día de Pentecostés fue cuando nació la Iglesia lo cual como hemos visto es una falsedad. Pentecostés no tiene nada que ver con la denominación evangélica Pentecostal ni mucho menos con la Iglesia la cual es una entidad separada de Israel creada por el hombre. Recuerde que los creyentes en Jesús, somos creyentes de su mesianidad y ésta tiene que ver con la nación de Israel.

Sepa, pues, toda la casa de Israel, sin la menor sombra de duda, que a este Yeshua a quien vosotros colgasteis del madero, Di-os lo hizo Adón y Mashiaj. Al oír esto, se dolieron grandemente en el corazón, y dijeron a Kefa y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Kefa les dijo: Volveos a YHWH haciendo teshuváh, y entrando al mivké, purificaos en agua uno por uno, acogiéndoos a los méritos de Yeshua HaMashiaj, para perdón de vuestros pecados intencionales; y recibiréis de gracia la Rúaj HaKodesh. 
(Hechos 2:36-38 CDG)

Vivimos en días de gran apostasía, y todavía existen hermanos creyentes que no se consideran parte de Israel sino de otro Israel, uno que desecha y condena a los Judíos. 

Hermanos en Cristo, hay mucho que ustedes todavía no saben. Por eso voy a explicarles el plan que Dios tenía en secreto. Algunos de los judíos se han vuelto muy tercos y no quieren creer en Jesucristo. Pero sólo se portarán así hasta que los no judíos pasen a formar parte de su pueblo. Después de esto, Dios salvará a todo el pueblo de Israel. Como lo dice en la Biblia:
"El Salvador vendrá de Jerusalén,
y limpiará toda la maldad
del pueblo de Israel. 
Yo he prometido hacer esto cuando les perdone sus pecados".
Por ahora, Dios actúa con los judíos como si fueran sus enemigos. Pero lo hace sólo para darles a ustedes la oportunidad de creer en la buena noticia. Dios sigue amando a los judíos, pues eligió a sus antepasados para formar su pueblo. Dios no da regalos para luego quitarlos, ni se olvida de las personas que ha elegido. En el pasado, ustedes desobedecieron a Dios. Pero ahora que los judíos no han querido obedecerlo, Dios se ha compadecido de ustedes. Y así como Dios les ha mostrado a ustedes su compasión, también lo hará con ellos. Pues Dios hizo que todos fueran desobedientes, para así tenerles compasión a todos.
(Romanos 11:25-32 BLS)
.

No hay comentarios: