Búsqueda

miércoles, 10 de junio de 2015

La promesa de Abraham

Y Él lo llevó afuera, diciendo: «Contempla, ahora, en dirección al cielo, y cuenta las estrellas, ¡si es que puedes contarlas!». Y Él le dijo: «¡Así será tu descendencia!». 
(Génesis 15:5 Tora 1999)

tu nombre ya no será Abram, sino Abraham, pues te he convertido en padre de una multitud de naciones; 
(Génesis 17:5 Tora 1999)

Muchos se olvidan de la promesa del Eterno hecha a Abram, le cambió el nombre a Abraham porque le prometió que sería padre de multitud de naciones. ¿Cuáles naciones?  ¿Acaso es sólo Israel o Arabia? ¿Acaso son son los descendientes de Iacov o los descendientes de Ishmael? ¡No! ¡El Eterno no miente! Pués también le dijo a Iaacov:

Dios le dijo: «Tu nombre es Iaacov (Jacob). Tu nombre no será Iaacov (Jacob) exclusivamente, sino que Israel será tu nombre». Así fue como lo llamó Israel. Y Dios le dijo: «Yo soy El Shadai. Sé fructífero y multiplícate; una nación y una congregación de naciones descenderán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. La tierra que di a Abraham e Itzjak (Isaac), a ti te la daré; y a tu descendencia después de ti se la daré». 
(Génesis 35:10-12 Tora 1999)


una nación y una congregación de naciones descenderán

La nación de Iaacov es Israel. Pero, ¿y qué de la congregación de naciones? Hoy día llamamos a los descendientes de Israel Judíos y a las demás naciones Gentiles. Así que estamos hablando de que de la descendencia de Abraham, quién es padre de multitudes de naciones, saldrían gentiles. ¿Cómo sería esto posible? Aquí esta el misterio que muchos todavía no acaban de ver. 

Y sucedió tras estas cosas que (se) le dijo a Iosef (José): «He aquí que tu padre está enfermo». Tomó a sus dos hijos, Menashe (Manasés) y Efraim, con él. A Iaacov (Jacob) le dijeron: «He aquí que tu hijo Iosef (José) ha venido a verte». Israel se esforzó y se sentó en la cama. Iaacov (Jacob) le dijo a Iosef (José): «El Shadai apareció ante mí en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo. Él me dijo: He aquí que te haré crecer y multiplicar; haré de ti una congregación de pueblos y daré esta tierra a tu descendencia futura como posesión eterna. Y ahora tus dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto antes de que yo llegara a ti en Egipto, serán míos; Efraim y Menashe (Manasés) serán míos como Reuben (Rubén) y Shimon (Simeón). 
(Génesis 48:1-5 Tora 1999)


He aquí que te haré crecer y multiplicar; haré de ti una congregación de pueblos y daré esta tierra a tu descendencia futura como posesión eterna.

Estas palabras le fueron dichas a Iosef hijo Iaacov quién es Israel. Iaacov profetizó estas palabras sobre Efraim y Menashe, hijos de Iosef, quiénes ahora son adoptados como hijos de Israel (Iaacov). 

Bendijo a Iosef (José) y dijo: «El Dios, ante Quien anduvieron mis padres Abraham e Itzjak (Isaac), El Dios que me ha guiado desde mis inicios hasta el día de hoy; que el ángel que me redime de todos los males bendiga a estos jóvenes y que mi nombre sea declarado sobre ellos, y el nombre de mis antepasados, Abraham e Itzjak (Isaac), y que proliferen abundantemente como peces dentro de la tierra». Iosef (José) vio que su padre colocaba la mano derecha sobre la cabeza de Efraim y se disgustó; entonces sostuvo la mano de su padre para quitarla de la cabeza de Efraim y colocarla en la cabeza de Menashe (Manasés). Y Iosef (José) le dijo a su padre: «No así, padre, pues éste es el primogénito; coloca tu mano derecha sobre su cabeza». Mas su padre se negó, diciendo: «Yo sé, hijo mío, yo sé; él también se transformará en un pueblo, y él también será grande; pero su hermano menor será más grande que él, y su descendencia colmará las naciones». 
(Génesis 48:15-19 Tora 1999)

Aquí está la clave del misterio, del que hablaba el emisario Shaúl de Tarso (Apóstol Pablo), la descendencia de Efraím colmaría naciones. Es através de Efráim que el Eterno cumple la promesa de hacer de la descendencia de Abraham una multitud de naciones.

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel adormecimiento parcial, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá a Tzión el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. 
(Romanos 11:25-26 CDG)

La plenitud de gentiles osea las naciones que descenderían de Efraím, que tambíén serían parte de Israel (que mi nombre sea declarado sobre ellos). Por eso dice luego"Y todo Israel será salvo".
Shaúl lo expresó también de esta forma:

Y si vosotros sois de Mashiaj, entonces sois descendencia de Avraham y herederos del mundo por venir según la promesa. 
(Gálatas 3:29 CDG)

Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles biológicamente, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha por manos en la carne. En aquel tiempo estabais sin Mashiaj, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Di-os en el mundo. Pero ahora en Mashiaj Yeshua, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por el alma de Mashiaj. Porque él es nuestro shalom, que de ambos pueblos formó una unidad, derribando la pared intermedia de separación: la enemistad, aboliendo en su carne la ley de los mandamientos dados en las ordenanzas contra los gentiles, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, firmando la paz, y reconciliar con Di-os a ambos en un solo cuerpo, por medio del sufrimiento del madero, destruyendo allí las enemistades. Y vino y anunció las buenas noticias de shalom a vosotros que estabais lejos, y shalom a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos del pueblo escogido, y miembros de la familia de Di-os, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra del ángulo el mismo Mashiaj Yeshua. cuyo edificio se va armando y crece para ser un templo sagrado en el Adón; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Di-os en el Espíritu. 
(Efesios 2:11-22 CDG)

Alguién diría, sí somos descendencia de Abraham, hijos espirituales de Abraham. Pero la promesa hecha a Abraham no habla de descendencia espiritual sino de descendencia física. Este era el objetivo de  Shaúl de Tarso, alcanzar a la descendencia de Iaacov esparcida por el mundo. Pués cuando dio su testimonio ante las autoridades dijo:

Y ahora, he aquí se me juzga por causa de la promesa que hizo Di-os a nuestros padres y que esperan alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Di-os de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos. ¿Es que acaso se considera increíble entre vosotros que Di-os resucite a los muertos? 
(Hechos 26:6-8 CDG)

Doce tribus = Israel

¿Dónde están las naciones prometidas a Abraham? ¡Están injertadas en Israel!

Recuerde que el nuevo pacto fue hecho con la Casa de Israel y la Casa de Judá, no con gentiles.

Porque reprochándolos dice: "He aquí vienen días dice YHWH, en que estableceré pacto con la Casa de Israel y con la Casa de Yehudáh; 
(Hebreos 8:8 CDG)
Los gentiles que siguen al Mashíaj son parte de Israel y no de otro pueblo de D-ios. Si eres Cristiano y crees en el D-ios de Israel y en su Cristo eres parte de Israel y no de la "Iglesia".  Reflecciona en esto si acaso no estás de acuerdo. Hay un solo D-ios, el Padre, un solo Señor, el Cristo y una sola nación o pueblo de D-ios,¡Israel!

Así dice el profeta Isaías acerca de su pueblo esparcido entre las naciones en el fin de los días:

Y alzará pendón ante las naciones, Para juntar a los desterrados de Israel, Y congregar a los esparcidos de Judá, De los cuatro extremos de la tierra. 
(Isaías 11:12 BTX3)

Los desterrados de Israel, las diez tribus perdidas asimiladas entre las naciones; y los esparcidos de Judá, las tribus de Benjamín (de donde desciende Pablo) y Judá (de donde desciende Jesús).

D-ios es fiel y cumple sus promesas, De esta forma ha cumplido la promesa hecha a Abraham. Y de la misma forma cumplirá lo dicho por sus profetas.

Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: Hijo de hombre, toma ahora un palo y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.° Júntalos luego uno con otro como un solo palo, para que se unan en tu mano. Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten diciendo: ¿No nos dirás qué quieres significar con eso?, diles: Así dice Adonay YHVH: He aquí, Yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín y las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré junto con el palo de Judá, y haré de ellos un solo palo, y serán uno en mi mano. Y los palos sobre los que escribas estarán en tu mano, delante de sus ojos, y les dirás: Así dice Adonay YHVH: He aquí, Yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones adonde fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su propia tierra. Y haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey, y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos, ni se contaminarán más a sí mismos con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones. Y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron y los limpiaré, y me serán por pueblo, y Yo a ellos por Dios. Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor, y andarán en mis preceptos, y guardarán mis estatutos, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, donde habitaron vuestros padres. En ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre, y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. Y haré un pacto de paz con ellos. Será un pacto perpetuo con ellos, y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi Santuario entre ellos para siempre. Mi Tabernáculo estará en medio de ellos, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y las naciones sabrán que Yo, YHVH, soy el que santifico a Israel, cuando mi Santuario esté en medio de ellos para siempre. 
(Ezequiel 37:15-28 BTX3)


¡AMEN!

No hay comentarios: