Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes.
(Efesios 6:12
RV1960)
Los objetos voladores no identificados OVNIs y el fenómeno mismo son manifestaciones del ámbito espiritual que nos rodea. La dimensión espiritual realmente existe y tiene mucha influencia sobre nosotros. Por eso el emisario Shaúl escribió que no luchamos contra seres humanos sino contra seres celestiales llenos de maldad. Hace mucho tiempo ellos bajaron a la tierra sobre el monte Hermón y tuvieron relaciones sexuales con seres humanos (mujeres) y de esta unión abominable surgieron los gigantes de antaño mencionados en la mitología griega quienes también fueron los constructores de los monumentos arquitectónicos por ejemplos las pirámides, stonehenge entre otros de las antiguas civilizaciones.
Estoy convencido que fueron estos gigantes hibridos de ángeles caídos y seres humanos quienes poseían un conocimiento mucho más avanzado que nosotros, pués tal como menciona el libro de Enoc, fueron los constructores de las pirámides y monumentos gigantescos que existen hoy dia en todas partes del mundo.
Había gigantes en la tierra
en aquellos días, y también después que
se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la
antigüedad fueron varones de renombre.
No es una locura ni una fantasia, es la realidad que nos ha sido ocultada hasta ahora porque vivimos en los tiempos del fin.
Palabras de bendición con las que bendijo Enoc a los elegidos justos que vivirán en el día de la tribulación, cuando serán rechazados todos los malvados e impíos, mientras los justos serán salvados. Enoc, hombre justo a quien le fue revelada una visión del Santo y del cielo pronunció su oráculo y dijo: la visión del Santo de los cielos me fue revelada y oí todas las palabras de los Vigilantes y de los Santos y porque las escuché he aprendido todo de ellos y he comprendido que no hablaré para esta generación sino para una lejana que está por venir.
( 1 Enoc 1:1-2)
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